viernes, 29 de enero de 2010

EL HOLOCAUSTO GAY OLVIDADO....



Interesante noticia e iniciativa que recuerda el Holocausto “Rosa” : El Holocausto que mañana conmemorarán en la Plaza del Rey en Barcelona a las 19h30m, en honor de todas las víctimas y de quienes les ayudaron con motivo de cumplirse el 65 aniversario de la liberación del Campo de Exterminio de Auschwitz, tuvo muchos colectivos perseguidos. Entre ellos los homosexuales, quizás los más ignorados. 

La represión nazi contra los homosexuales se basó en la necesidad de dar hijos al régimen y como “improductivos” fueron declarados enemigos, al igual que las mujeres independientes o solteras que no se querían casar, incluidas las lesbianas.

A mediados de los años 30 comenzó la represión, primero con asesinatos impunes perpetrados por las juventudes hitlerianas, después con la clausura de los cafés y salones de bailes homosexuales que habían proliferado en Berlín, verdadera capital de la tolerancia europea, junto con París. 

El local principal era “El Dorado”, el primero en ser cerrado… Fue destruida la sede del Comité Científico y Humanitario, gran organización homosexual alemana que tenía miles de socios y sedes en más de 30 ciudades. Luchaban por la abolición del párrafo 175 del Código Penal alemán que condenaba las relaciones sexuales entre varones, aunque en aquel período no se aplicaba. El nazismo lo utilizó para la persecución de los homosexuales. 

 En síntesis fueron detenidos y encarcelados unos 100.000 homosexuales y 10.000 fueron a parar a los campos de exterminio, con una alta tasa de mortalidad, hacían las tareas más duras, no tenían acceso a la sanidad y el resto de prisioneros los rechazaban. Todos iban marcados con un triángulo rosa. 

En Italia los desterraban a unas islas insalubres del Adriático. Al final de la Segunda Guerra Mundial muchos fueron enviados como carne de cañón en el frente alemán en retirada ante los soviéticos. Al llegar la liberación de los campos y prisiones, los homosexuales volvieron a una sociedad y unas familias que no los aceptaban y donde todavía eran ilegales. 

Gitanos y homosexuales fueron los únicos en no recibir ninguna compensación económica del estado alemán. En 1954 el franquismo incluyo los homosexuales en la Ley de “Vagos y maleantes”. Declaraciones, Antonio Guirado, secretario general de la federación Coordinadora Gai-Lesbiana, manifiesta: “En lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales nos falta la memoria de nuestra historia, el recorrido de siglos y siglos de persecución y torturas. Ha sido invisible Nada nos ha sido concedido gratuitamente, aunque ahora tengamos unas libertades que también costó ganar después del franquismo. 

La memoria del Holocausto rosa es una parte esencial de nuestro pasado “.
También interesante el artículo que recogemos de la página Opus Gay y que nos recuerda la exposición itinerante que se realizó este verano recordando la represión que sufrieron los homosexuales en la Alemania nazi. “Uno de nuestros lectores recuerda, con citas de Hitler, las brutalidades padecidas por las minorías sexuales en manos de los nazis alemanes. Más de un millón de personas fueron afectadas, indica este lector de OpusGay. La campaña Nazi contra la homosexualidad tuvo como objetivo al más de un millón de hombres alemanes que, acorde a las leyes germanas, cargaban una “degeneración” y amenazaban la “masculinidad disciplinada” de Alemania. Denunciados como “parásitos sociales” y como “enemigos del estado”, más de cien mil hombres fueron arrestados bajo la libre interpretació n de sus leyes homofóbicas. Aproximadamente 50.000 hombres estuvieron en prisión como “homosexuales convictos”, mientras que un número aún no establecido fue internado en hospitales psiquiátricos. Otros - quizás cientos - fueron castrados bajo coerción o por órdenes de los tribunales. Entre 5.000 y 15.000 hombres homosexuales fueron confinados en campos de concentración, donde morían de hambre, enfermedades, agotamiento físico por exceso de trabajo, golpes y asesinatos. 

La “exterminación a través del trabajo” fue la forma más usada de terminar con la vida de los prisioneros homosexuales, a quienes les asignaban las tareas más pesadas y peligrosas, matándolos en pocos meses por extenuación. 

Fácilmente reconocibles por su distintivo (un triángulo rosado), en los campos, los detenidos homosexuales eran sujeto de abuso físico e, incluso, sexual por parte de los guardias de las SS que controlaban los campos. Temiendo ser sospechosos del mismo “delito” si se juntaban con ellos, los demás internos los marginaban y los aislaban, dejándolos sin ningún poder dentro de la jerarquía de los prisioneros.

Las mujeres homosexuales no fueron perseguidas porque, a pesar de que el lesbianismo también era considerado un crimen, eran capaces de concebir, por lo que podían “ser útiles” a la enferma mentalidad de la superioridad racial que querían crear.

Además, decenas de millares de homosexuales fueron deportados por los nazis.
La organización de esta deportación no fue sistemática y, al contrario que los judíos y los gitanos, la mayoría de los homosexuales no eran exterminados a su llegada al campo.

En Francia decenas de homosexuales fueron arrestados, sobre todo en el este del país, en Alsacia y Moselle que eran entonces provincias alemanas. Los arrestos pudieron ser efectuados gracias a los ficheros que había realizado la policía francesa antes del inicio de la guerra. El origen de esta deportación está en relación con el racismo: la homosexualidad era un delito porque impedía la reproducción de la pretendida “raza germánica”.

 Como prueba, doy ejemplo de algunos documentos históricos:

 1. Discurso de Hitler sobre la homosexualidad pronunciado el 18 de febrero de 1937.
 “Si admito que hay de uno a dos millones de homosexuales eso significa que un 7 u 8% de los hombres son homosexuales. Y si la situación no cambia, significa que nuestro pueblo será infectado por esta enfermedad contagiosa. A largo plazo, ningún pueblo podría resistir a tal perturbación de su vida y su equilibrio sexual..” “….Un pueblo de raza noble que tiene muy pocos niños posee un billete para el más allá: no tendrá ninguna importancia dentro de cincuenta o cien años, y dentro de doscientos o quinientos años estará muerto. La homosexualidad hace encallar todo rendimiento, destruye todo sistema basado en el rendimiento. Y a esto se añade el hecho de que un homosexual es un hombre radicalmente enfermo en el plano psíquico. Es débil y se muestra flojo en todos los casos decisivos… Nosotros debemos comprender que si este vicio continúa expandiéndose en Alemania sin que lo combatamos, será el final de Alemania, el fin del mundo germánico”

2.-Discurso de Hitler del 16 de noviembre de 1940 .
 “Hay que abatir esta peste mediante la muerte”

 3.- Testimonios de prisioneros de campos de concentración nazis.
       (Pierre Seel acerca del campo de concentración de Schirmeck)

        “En los campos, los homosexuales eran sometidos a las mismas privaciones, brutalidades, trabajos forzados, experimentos médicos… pero además llevaban un triángulo rosa por lo que eran sometidos a vejaciones aun más graves. Algunos fueron dejados a los perros de las S.S. para que los devorasen antes que a los otros deportados”. N.N.” Y el final de la Guerra no liberó a los homosexuales, vueltos a ser condenados en virtud del infame artículo 175 del Código penal… ¡vigente hasta el 11 de junio de 1994! 

 Por: Josheph Carlos 

jueves, 28 de enero de 2010

SOBRE HOMOSEXUALIDAD: LA NECESIDAD DE UNA NUEVA EVALUACION



En estos días, estamos comprometidos como iglesia, en un debate histórico, frecuentemente muy emocional, sobre la homosexualidad. Mi propósito y tarea, es hacer clara la necesidad de la iglesia de volver a evaluar su tradición sobre este tema.

En el curso de la historia, los cristianos han cambiado de opinión muchas veces, con respecto de muy importantes temas morales. El concepto de un depósito de verdades eternas, de una vez por todas, entregadas a los santos, es completamente inadecuada con respecto de nuestra tradición moral, por razón de que en este reino estamos tratando con nuestra respuesta al evangelio, no con el evangelio en sí mismo. Esta respuesta moral, nunca tiene lugar en un vacío, sino en una ubicación histórica particular y en diálogo con un particular grupo humano social. Como iglesia, estamos ante un genuino momento de aprendizaje. Cualquier momento en que la iglesia trata un tema serio que crea disensión, se presenta una oportunidad para entender mejor nuestra tradición así como el mundo en que vivimos. Por primera vez en su historia, la comunidad cristiana está afrontando el tema de la homosexualidad con miembros cristianos que manifiestan ser personas gay y lesbianas. Los cristianos de orientación gay y lesbiana, han sido las personas más invisibles sobre la tierra, pero ya no es más así.

Como un ejemplo crítico del desacuerdo que experimentamos hoy como iglesia, al leer sobre este tema en su Escritura, permítasenos observar el razonamiento de San Pablo en Romanos 1. Pablo incluye a aquellos comprometidos en actos homosexuales (o, por lo menos esto es lo que hemos supuesto que él significa), entre las personas a quienes Dios, en su ira, ha abandonado a las pasiones vergonzosas y a la adoración de ídolos. ¿Cómo podríamos relacionar a personas tales, con las personas de orientación homosexual que conocemos, que están en Cristo y que comparten con nosotros y nosotras la alianza del bautismo, el sacramento eucarístico, el escuchar la Palabra?

La conclusión a la que creo se nos lleva, es que los particulares pasajes de la Escritura, relacionados con el mundo homosexual, no van a resolver este tema para la iglesia contemporánea. Una iglesia que está vitalmente comprometida con los temas que confrontan a sus personas, no se vuelve a las Escrituras sin comprometerlas en diálogo, reconociendo que nuestra experiencia actual como cristianos en el mundo, configura y conforma a las preguntas que formulamos a las Escrituras y, por consiguiente, también a la índole de las respuestas que recibimos. Estamos ahora en una encrucijada,

en la cual nuestra experiencia como iglesia en lo que se refiere a la homosexualidad, está imponiéndonos una nueva interpretació n y una nueva evaluación de lo que dice la Biblia. Esto no es un intento de salir de debajo de la autoridad de la Biblia, sino más bien un intento responsable de interpretar esa autoridad, a la luz de nuestra experiencia cambiante, y una interpretació n tal como esta, se refiere a este particular tema.

Como comunidad cristiana, necesitamos alejarnos de esa especie de pensamiento universal, racional, sobre la sexualidad humana, que restringe a todos en el mismo molde heterosexual, frecuentemente con gran costo humano. Afirmaría que se necesita una aproximación más contextual de este tema. Reconocería el carácter fundamental de la heterosexualidad y su valor normativo entre la vasta mayoría de la población. Pero, para quienes descubren su orientación homosexual, entonces, la norma para ellos y ellas deviene la conducta homosexual. Esto es el carácter contextual de su aproximación: reconoce la importancia decisiva de la orientación sexual de cada persona, y se refiere a la conducta correcta, según su propia orientación. Imponer una conducta heterosexual a una persona de orientación homosexual, es una negación a quien esa persona es; negar la posibilidad de una persona de orientación homosexual a vivir en pareja con otra persona, es también una negación de quien esa persona es.

De este modo, no estoy diciendo que la heterosexualidad y la homosexualidad sean igualmente buenas; así que escoja lo que le guste. Esa forma de plantear el problema, queda en una posición abstracta, universal; también es improcedente porque una genuina elección entre ellas, no es accesible a nosotros y nosotras. Más bien, mi posición es que debería preocuparnos que una persona pueda ser, genuinamente, él mismo o ella misma, y relacionarse con los demás, como ser sexual, en un modo que posibilite a esa persona y a su ser amado, a prosperar y renovarse como seres sexuales. Lo que esto significa, entonces, es que la homosexualidad no es ni una perversión, ni una desviación, para la persona homosexual.

Cabe preguntar: ¿Cuál es la conducta sexual responsable, para las personas, a la luz de su orientación? No suponemos que las personas de orientación gay y lesbiana se hagan heterosexuales, sino que, en realidad, las expectativas morales que llevamos a la unión sexual de un hombre y una mujer - que vivan juntos en un espíritu de compromiso y fidelidad - proporcionen, realmente, un ideal confiable para todas las personas que vivan en relaciones sexuales, sin considerar su orientación. Este ideal significaría que las personas bisexuales deben decidir una dirección u otra, al mantener una vida sexual responsable.

Dando aprobación legal a las parejas gay y lesbianas, el estado estimularía y la sociedad esperaría la misma índole de compromisos esperados entre marido y mujer, lo que, a su vez, daría una estabilidad mayor a la comunidad homosexual y alentaría su integración a la sociedad, de una manera que sería beneficiosa para todos nosotros.La homosexualidad, primero, debe verse como un tema de justicia y humanidad; deberíamos preocuparnos más en dirigirnos a la humanidad de las personas, que a su sexualidad; y, para comprender su sexualidad, como mucho más que su actividad genital.

Por Paul Jersild

UN PELIGRO MAYOR...




Un peligro mayor:

Pat Robertson culpa a la religiosidad de Haití por el terremoto

Hemos escuchado y visto las trágicas noticias de los recientes acontecimientos ocurridos al oeste de Haití. Se estima que hay 300 mil niños y niñas huérfanos y más de 200 mil personas que han perdido la vida. Ante este triste panorama, son preocupantes las aseveraciones de algunos predicadores evangélicos, entre ellos Pat Robertson, quien no se reservó su opinión al señalar que este terremoto fue consecuencia de “pactos con el diablo y maldiciones ancestrales de los haitianos”.

Por Alexander Cabezas

No nos deberían extrañar las declaraciones de este líder religioso, quien al mejor estilo de los medios de comunicación amarillistas, en el 2005 promovía el asesinato del presidente venezolano Chávez; violentando así todos los principios bíblicos fundamentales que Jesús enseñó sobre el amor al prójimo (Mateo 19), o las exhortaciones que hacen las Escritura de orar ante todo “por las autoridades…” (1 Timoteo 2).

Ahora su nuevo discurso no solamente falta el respeto a la iglesia cristiana haitiana, sino a todo este pueblo que más que una acusación, necesita apoyo. Este líder está olvidando los acontecimientos históricos y lamentables sufridos por este pueblo vulnerable más allá de los actuales desastres naturales.

En sus inicios Haití llegó a brillar como una joya en medio del Caribe por su increíble prosperidad. Inclusive, fue el primer país productor de azúcar y el primero en darle una bofetada al sistema colonial al abolir la esclavitud. Pero no tardaron otras naciones y líderes inescrupulosos en despojar a este país valiéndose de sanciones, deudas externas, altos impuestos, regímenes militares oportunistas y autocráticos, entre otros. Por lo que no es justo condenar o señalar a Haití cuando el verdadero pecado fue el subyugamiento y la denigración de la cual ha sido objeto.

Las palabras de Robertson no son novedosas, representan una línea de pensamiento que recurre a fórmulas y al temor para promover sus doctrinas. Pareciera que asocian todo lo nefasto con pecado, mientras que la prosperidad es señal de “buena armonía con Dios”; quimera que recuerda los errados y heréticos argumentos que hacían los seudo amigos de Job para justificar teológicamente las desgracias que estaba atravesando este hombre, cuando en verdad Job sufría siendo íntegro. Quizás por eso la Biblia muy realistamente enseña que en esta vida tanto los justos como los injustos sufren, pero no por ello Dios detiene sus bendiciones sobre unos u otros (Mateo 5:45-47).

Nos jactamos de no tener “dioses falsos”, pero nuestra miopía no nos ayuda a ver que los verdaderos idólatras, en ocasiones somos nosotros los de la sociedad occidental, quienes no titubeamos en postramos y rendirle culto al hedonismo y al materialismo. Antes de tirar la primera piedra, deberíamos pedir perdón reconociendo que en esencia recién ahora estamos volcando nuestro mirar a esta nación que lleva siglos clamando por ayuda. ¿Cuántos misioneros pudimos enviar antes de esta catástrofe? ¿Cuantas acciones hubiésemos logrado en beneficio de la vida de aquellos niños, niñas que piden no solamente pan, sino abrigo, protección y alimento espiritual?

NOTAS RELACIONADAS

Robertson, ex candidato a la Presidencia de Estados Unidos, dijo que los haitianos buscaron su libertad y Satanás aceptó y expulsó a los franceses. Esto fue en ante la audiencia de la cadena cristiana CBN. Dijo exactamente que “thousands died because haitian slaves swore a pact with the devil for their freedom” (miles de muertos, porque los esclavos de Haití hicieron un pacto con el diablo para obtener su libertad).

Afirmó que todos los desastres naturales que azotaron Haití desde 1804, se debe a sus habitantes, quienes buscaron la independencia de Francia. "Es historia verdadera. Y el diablo dijo, "OK, es un trato". Y desde entonces han sido malditos por una cosa tras otra".

"Algo pasó hace mucho tiempo en Haití y la gente no quiere hablar de eso", agregó.


REACCIONES

(NoticiaCristiana. com). Las reacciones no se hicieron esperar tras las polémicas declaraciones que hizo el tele evangelista.

Raymond Joseph, embajador de Haití en Estados Unidos, contradijo estas declaraciones en una entrevista televisiva afirmando que la independencia de Haití llevó a la libertad a través de América Latina. Agregó que “de no haber sido por la independencia de Haití, Estados Unidos no hubiera podido comprar Louisianna por 15 millones de dólares. Son tres centavos por acre. Son 13 estados al oeste del Mississippi que la revuelta de esclavos haitianos le dio a América”, enfatizó Joseph.

Pero el embajador haitiano en EE UU no fue el único que reaccionó sino Valerie Jarrett, la asesora y confidente de Barack Obama quien dijo: “Me quedo sin palabras ante esa declaración. Nuestro corazón está con la gente de Haití… Ésa no es la actitud que expresa el espíritu del Presidente o los estadounidenses” , dijo Jarret en el programa Good Morning America de la cadena ABC.

Sin embargo Chris Roslan, vocero de Robertson, defendió a su reverendo y dijo que el comentario se basó en los ritos del vudú efectuados antes de una rebelión de esclavos ante los amos coloniales franceses en 1791 y Robertson, nunca dijo que el terremoto fue obra de la ira divina, pero la justificación llegó muy tarde porque el secretario de prensa de la Casa Blanca, dijo: “En tiempos de grandes crisis siempre hay gente que dice cosas realmente estúpidas”

PAIS CANELA
Información Sobre Diversidad Sexual en Ecuador
http://ecuadiversos.tripod.com