miércoles, 27 de julio de 2011

HOMOSEXUALIDAD EN LA BIBLIA



Siendo Saúl el primer rey de Israel, Dios le encarga al profeta Samuel para que encuentre a quien será el próximo rey. Con ese cometido Samuel va a Belén y encuentra a los hijos de Isaí.

Cada de los hijos se presentaron a Samuel fueron rechazaron por Dios. Por fin, el último hijo fue aceptado como futuro rey. Su nombre era David quien es descrito en la Biblia de esta manera:

"El autor bíblico indudablemente, está al tanto de la varonil belleza clásica de David: “...era rubio, de hermosos ojos y muy bella presencia”. (16:12)

Saúl tiene un hijo llamado Jonatán. No se sabe mucho sobre Jonatán aparte de que era el hijo de Saúl y el héroe de la batalla en Micmas. Fue una de las batallas más importantes entre los Israelitas y los Filisteos.

Vamos a comenzar en I Samuel 18. Esta sección de Primer Samuel tiene muchos problemas para los eruditos. Parece que existen varias fuentes que fueron usadas, algunas temprano y otros más tarde.

Esto origina que la historia muestre algunas contradicciones. Por ejemplo -- David se presenta a Saúl por primer vez dos veces y ambas bajo circunstancias completamente diferentes. En el capitulo 16 David viene a Saúl para tocar y cantar debido a que Saúl tiene un espíritu melancólico. También, en el capitulo 17, David encuentra a Saúl después de su batalla con Goliat. Sin embargo, es después, cuando David va a vivir en la casa de Saúl, que conoce realmente a Jonatán.

"Después que David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se hizo muy amigo de David, y llegó a quererlo como a sí mismo. Saúl, por su parte, aquel mismo día lo tomó a su servicio y no lo dejó volver a casa de su padre. Y Jonatán y David se juraron eterna amistad, porque Jonatán tanto quería a David como a sí mismo. Además, Jonatán se quitó la capa y la túnica que llevaba puestas, y se las dio a David, junto con su espada, su arco y su cinturón." (I Samuel 18:1-4)

El intercambio de la armadura y la ropa fue una manera de consagrar una relación nueva. Tenemos que recordar lo que significaba la diferencia de clases sociales en esta situación. Cuándo un hijo del rey da regalos como estos a un chico campesino, no es solamente poco usual pero es muy raro. Los artículos dados son significativos también. Jonatán dio a David su capa real, su túnica -- una prenda personal se llevaba al lado del piel, su espada, su arco y su cinturón -- las armas de la guerra. Este tipo de regalos son similares a los regalos dados en una ceremonia de boda en esos días. Quizás, el haber dado las armas simbolizaba también vulnerabilidad.

El lenguaje usado aquí es potente, demuestra que el lazo entre de los dos hombres era fuerte y muy profundo.

Saúl, en este momento, es un rey muy popular. David también llega a ser muy popular pronto. El resultado es que Saúl se pone celoso de él.

Saúl trata de matarlo tirando una lanza a él, por lo que David escapa. Lo próxima vez que David y Jonatán se encuentran es cuando David trata averiguar a través de Jonatán lo que pasó.

( Samuel 20:1-17)

David huyó de Naiot de Ramá, y fue adonde estaba Jonatán, para decirle: --¡Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi culpa? ¿Qué pecado he cometido contra tu padre, para que él busque matarme?

Y Jonatán le contestó: --¡Dios no lo quiera! ¡No te matará! Ten en cuenta que mi padre no hace nada, sea o no importante, sin comunicármelo. ¿Por qué razón iba mi padre a ocultarme este asunto? ¡No puede ser!

Pero David insistió: -- Tu padre sabe muy bien que yo cuento con tu estimación, y no querrá que lo sepas para evitarte un disgusto. ¡Pero te juro por Dios y por ti mismo que estoy a un paso de la muerte!

Entonces, Jonatán le preguntó: -- ¿Qué quieres que haga yo por ti?

David respondió: --Mira, mañana es la fiesta de luna nueva, y debo sentarme a comer con el rey. Pero déjame que me esconda en el campo hasta pasado mañana por la tarde, y si tu padre pregunta por mí, dile que yo te pedí con urgencia permiso para ir a mi pueblo, a Belén, porque toda mi familia celebra allí el sacrificio anual. Si contesta que está bien, quiere decir que puedo estar tranquilo; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacerme daño. Así que hazme este favor, ya que soy tu servidor y nos hemos jurado amistad ante Dios. Ahora bien, si la culpa es mía, mátame tú mismo. No es necesario que me lleves ante tu padre.

Pero Jonatán respondió: --¡No pienses tal cosa! Si llego a saber que mi padre está resuelto a hacerte mal, te lo comunicaré.

Entonces David le preguntó: --¿Quién me avisará en caso de que tu padre te responda de mal modo?

Jonatán respondió: -- Ven conmigo. Salgamos al campo.

Los dos salieron al campo, y allí Jonatán le dijo a David: -- Te juro por Dios de Israel que entre mañana y pasado mañana, a esta misma hora, trataré de conocer las intenciones de mi padre. Si su actitud hacia ti es buena, te mandaré aviso; pero si mi padre intenta hacerte mal, que Dios me castigue duramente si no te aviso y te que Dios te ayudo a escapar tranquilamente. ¡Y que Dios te ayude como ayudó a mi padre! Ahora bien, si para entonces vivo todavía, trátame con la misma bondad con que Dios te ha tratado. Y si muero, no dejes de ser bondadoso con mi familia. ¡Que Dios les pida cuentas a tus enemigos, y los destruya por completo!

Pacto de guerrero y amante que David mantiene hasta la muerte de Jonatán: "... Jonatán juró una vez más a David por el gran amor que le tenía, pues le amaba como a su propia vida...” "

En el versículo ocho, leemos "hazme este favor." La palabra hebrea usada aquí significa "amor dado a otro con lealtad a un pacto o a una obligación." De nuevo, el pacto que ellos hicieron está recalcado.

Jonatán desarrolla un proyecto elaborado para decirle a David la información sobre Saúl y su furia. Jonatán se volverá y tirará una flecha y enviará a un chico para recobrar la flecha. Él usará frases especiales para darle a conocer a David sobre Saúl.

Samuel ( 20:27-34)

"Al día siguiente, que era el segundo día de la fiesta, el asiento de David quedó también vacío. Entonces le preguntó Saúl a su hijo Jonatán: -- ¿Por qué no vino ayer el hijo de Isaí a la comida, ni tampoco hoy?


Y Jonatán le respondió: -- David me pidió con urgencia permiso para ir a Belén. Me rogó que le diera permiso, pues su familia celebraba un sacrificio en su pueblo y su hermano le ordenaba ir. También me dijo que si yo le hacía ese favor, se daría una escapada para visitar a sus parientes. Por eso no se ha sentado a comer con Su Majestad.

Entonces Saúl se enfureció con Jonatán, y le dijo: -- ¡Hijo de mala madre! ¿Acaso no sé que tú eres el amigo íntimo del hijo de Isaí, para vergüenza tuya y de tu madre? Mientras él esté vivo en esta tierra, ni tú ni tu reino estarán seguros. ¡Así que manda a buscarlo, y tráemelo, porque merece la muerte!

Pero Jonatán le contestó: -- ¿Y por qué habría de morir? ¿Qué es lo que ha hecho?

Saúl levantó su lanza para herir a Jonatán, con lo que éste comprendió que su padre estaba decidido a matar a David. Entonces, lleno de furia, se levantó Jonatán de la mesa y no participó en la comida del segundo día de la fiesta, porque sentía un gran pesar por David, ya que su padre lo había ofendido."

Saúl, de hecho, está enojado y está celoso con David.

Pero, también, él ahora comprende la relación entre Jonatán y David. Él llama Jonatán un "hijo de mala madre." No es necesario traducir esta frase, ¿no? Además, en el versículo 30 leemos, "¿Acaso no sé que tú eres el amigo íntimo del hijo de Isaí, para vergüenza tuya y de tu madre?"

Esta declaración insinúa que Saúl pensó que ellos tenían una relación sexual. Esta frase está usada todo el tiempo en el Antiguo Testamento en situaciones sexuales. Por ejemplo: En la historia sobre el jardín de Edén, cuando el hombre y la mujer descubren la sexualidad, ellos se avergüenza. En el Código de Santidad en Levítico, esta frase está usada como un eufemismo para relaciones sexuales. Saúl reacciona a las noticias sobre Jonatán y David como muchos padres reaccionan.

Jonatán vuelve al lugar donde David está escondido para decirle que hay peligro. Esta será la última vez que se ven y es un momento muy emocional.

Continuamos la historia en I Samuel 20:41-42.

"En cuanto el criado se fue, David salió de detrás del montón de piedras, y ya ante Jonatán se inclinó tres veces hasta tocar el suelo con la frente. Luego se besaron y lloraron juntos hasta que David se desahogó.

Por último, Jonatán le dijo a David: --Vete tranquilo, pues el juramento que hemos hecho los dos ha sido en el nombre del Dios, y hemos pedido que para siempre esté él entre nosotros dos y en las relaciones entre tus descendientes y los míos. Después David se puso en camino, y Jonatán regresó a la ciudad."

Muchos comentarios de las escrituras no entienden la necesidad para este pasaje. No les es claro por qué David y Jonatán tenía que verse una vez más, especialmente si ellos son simplemente amigos. No hubo un adiós con lágrimas entre David y su esposa Mical.

Bien, David se esconde y vaga el campo mientras Saúl lo persigue. Por fin, Saúl y Jonatán tienen que volver a su trabajo de gobernar el país. Hay otra batalla con los filisteos.

Continuamos la historia en I Samuel (31:1-6)
"Los filisteos atacaron a Israel, y los israelitas huyeron ante ellos, pues fueron muchos los muertos en el monte Gilboa. Y los filisteos se fueron en persecución de Saúl y de sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa. Luego concentraron todo su ataque sobre Saúl; y como los arqueros lograron alcanzarlo con sus flechas, le entró mucho miedo de ellos. Por lo tanto, le dijo a su ayudante de armas: -- Saca tu espada y atraviésame con ella, para que no vengan estos paganos y sean ellos quienes me maten y se diviertan conmigo.
Pero su ayudante no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó su espada y se dejó caer sobre ella. Y cuando su ayudante vio que Saúl había muerto, también él se dejó caer sobre su propia espada y murió con él. Así murieron aquel día Saúl, sus tres hijos, su ayudante y todos sus hombres."

Saúl y Jonatán están muertas. Cuándo la noticia llega a David, él está devastado y escribe una canción, un lamento, que es una de las más hermosas en la Biblia. Se encuentra en II Samuel (1:17-27))

"David entonó este lamento por la muerte de Saúl y de su hijo Jonatán, y ordenó que se le enseñara a la gente de Judá. Este lamento se halla escrito en el Libro del Justo:

¡Jamás Saúl y Jonatán volvieron sin haber empapado espada y flechas en la sangre y la grasa de los guerreros más valientes. Saúl y Jonatán, amados y queridos, ni en su vida ni en su muerte estuvieron separados. ¡Más veloces eran que las águilas! ¡Más fuertes que los leones!

¡Hijas de Israel, lloren por Saúl, que las vestía de púrpura y lino fino, que las adornaba con brocados de oro! ¡Cómo han caído los valientes en el campo de batalla! ¡Jonatán ha sido muerto en lo alto de tus montes! ¡Angustiado estoy por ti, Jonatán, hermano mío! ¡Con cuánta dulzura me trataste! Para mi tu cariño superó al amor de las mujeres.

¡Cómo han caído los valientes! ¡Las armas han sido destruidas!

Aunque ambos David y Jonatán se casaron después de su primer encuentro, (El matrimonio era algo que esa cultura no sólo esperaba sino requería) el amor y compromiso de ellos duraron hasta la muerte, y aún más allá de la muerte de Jonatán. Muchos años más tarde, David tomaría en casa al único hijo sobreviviendo de Jonatán y cuidaría de él. Meribaal, este hijo de Jonatán era cojo. Esto es muy significativo porque en esta cultura, era habitual que un rey nuevo masacrara a la familia del rey previo. El rey nuevo no quiera un rival para el trono. La escritura nos confronta en esta historia con una medida del amor y del compromiso de dos personas.

* * * * *

Puede ser significativo citar que, aunque ello no significa que este tipo de relaciones estuviesen consentidas, sí nos puede dar una idea de la naturalidad de ciertos planteamientos, naturalidad que relacionaría más al pueblo hebreo con la realidad histórica circundante.

Este ejemplo de las relaciones entre el rey David y Jonatán, ocurre en la época en la que la relación varonil entre guerrero y amante era común y, además, noble.

El triángulo trágico de pasión, celos e intrigas políticas entre Saúl, Jonatán y David, es una franca expresión de amor entre personas del mismo sexo:“ ... ¡Angustiado estoy por ti, Jonatán hermano mío!, ¡Con cuanta dulzura me trataste!, para mí tu cariño superó al de las mujeres...”

En un relato de amorosa lealtad: “...el alma de Jonatán se apegó a la de David y le amó Jonatán como así mismo (...) Jonatán hizo pacto con David pues lo amaba como a su alma...”

Con encuentros furtivos: “...me iré y me ocultaré en el campo (...) ven vamos al campo (...) tu vienes al mismo sitio donde te escondiste el día aquel y te colocas junto a esa piedra...”

Besos y lágrimas: “... ambos se abrazaron y lloraron, derramando David muchas lágrimas...”
Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?” El respondió: “¿No han leído ustedes que el Creador, desde el principio, los hizo varón y mujer, y que dijo: Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Que el hombre no separe lo que Dios ha unido.” Le replicaron: “Entonces, ¿por qué Moisés prescribió entregar una declaración de divorcio cuando uno se separa?” Él les dijo: “Moisés les permitió divorciarse de su mujer, debido a la dureza del corazón de ustedes, pero al principio no era así. Por lo tanto, yo les digo: El que se divorcia de su mujer, a no ser en caso de unión ilegal, y se casa con otra, comete adulterio.” Los discípulos le dijeron: “Si esta es la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse.” Y él les respondió: “No todos entienden este lenguaje, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!.”

Los temas tratados en este pasaje despiertan mucha controversia en nuestros días. Hoy llama particularmente la atención un versículo, que la versión castellana que he transcrito aquí traduce así: “Algunos [...] nacieron impotentes del seno de su madre.” El uso de ‘impotentes’ para traducir ‘eunuchoi’ es muy cuestionable. La Biblia de Jerusalén, por ejemplo, ofrece otra traducción: “Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno.” Esta manera de traducir sin traducir es más generosa con los lectores, porque deja ver que hay diversas maneras de entender lo que Jesús quiere decir cuando se refiere a los eunucos. Cuando Aristóteles habla de los impotentes no los llama eunuchoi sino más bien agonoi, con lo que parece subrayarse la lucha de quienes desean vehementemente alcanzar una meta que se les escapa. Pero más allá de las precisiones eruditas, ¿qué significa eunuco en este pasaje? Parece ser que Jesús está haciendo una clasificación en relación con la convivencia de los sexos, de modo que la definición más genérica de eunuco aquí podría ser ésta: Eunuco es quien no convive sexualmente con una mujer porque nació incapaz para esa convivencia.

Jesús, en efecto, está diferenciando tres maneras de no convivir con mujer.

1. Los eunucos en el sentido natural de la limitación, es decir, que desde el seno materno ya están condicionados a no convivir sexualmente con una mujer, porque no lo desean (nótese que no decimos que agonizan, sino simplemente que no lo desean).

2. Los eunucos que no pueden convivir sexualmente con una mujer porque han sido castrados, y por lo tanto les ha sido quitada la posibilidad de realizar ese deseo, si es que lo tenían (que es como nos hemos acostumbrado a usar el término eunuco).

3. Y por último están los célibes, que voluntariamente deciden no convivir sexualmente con una mujer y por lo tanto se ejercitan en el control de ese deseo, si es que lo tienen.

Las dos preguntas que se caen de maduras son: ¿Quiénes constituyen el primer tipo de eunucos? y ¿qué significa que algunas versiones de la Biblia traduzcan ese versículo de una manera tan evidentemente impropia?

Parece que en los eunucos del primer tipo es posible incluir a los homosexuales, quienes no se casan porque carecen de ese deseo. Si ese fuera el caso, lo más importante de esta lectura sería que Jesús dice de ellos que nacieron así del seno materno.

Creo que proponer esta lectura tiene unas implicaciones extraordinarias, que se han trabajado muy poco en nuestro medio porque son ideológicamente incómodas. Sin embargo, que Jesús considera a este primer tipo de ‘eunuquez’ un fenómeno natural es algo que difícilmente podría ser negado por cualquier lector de este pasaje. Lo que muchos se resistirían a aceptar es la incorporación de la homosexualidad en ese conjunto.

Es claro que, quienes temen la tesis de la homosexualidad natural, deben esforzarse por hacer aparecer el fenómeno como un defecto de la naturaleza, como una suerte de enfermedad congénita, y por eso la presentan como impotencia. Pero con esa movida hacen algo más: identifican de hecho al primer conjunto de eunucos con los homosexuales. En otras palabras, suponen que, en una naturaleza sana, toda libido masculina debe traducirse en deseo de unión sexual con una mujer.

PAIS CANELA
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