La represión nazi contra los homosexuales se basó en la necesidad de dar hijos al régimen y como “improductivos” fueron declarados enemigos, al igual que las mujeres independientes o solteras que no se querían casar, incluidas las lesbianas.
A mediados de los años 30 comenzó la represión, primero con asesinatos impunes perpetrados por las juventudes hitlerianas, después con la clausura de los cafés y salones de bailes homosexuales que habían proliferado en Berlín, verdadera capital de la tolerancia europea, junto con París.
A mediados de los años 30 comenzó la represión, primero con asesinatos impunes perpetrados por las juventudes hitlerianas, después con la clausura de los cafés y salones de bailes homosexuales que habían proliferado en Berlín, verdadera capital de la tolerancia europea, junto con París.
El local principal era “El Dorado”, el primero en ser cerrado…
Fue destruida la sede del Comité Científico y Humanitario, gran organización homosexual alemana que tenía miles de socios y sedes en más de 30 ciudades. Luchaban por la abolición del párrafo 175 del Código Penal alemán que condenaba las relaciones sexuales entre varones, aunque en aquel período no se aplicaba. El nazismo lo utilizó para la persecución de los homosexuales.
En síntesis fueron detenidos y encarcelados unos 100.000 homosexuales y 10.000 fueron a parar a los campos de exterminio, con una alta tasa de mortalidad, hacían las tareas más duras, no tenían acceso a la sanidad y el resto de prisioneros los rechazaban. Todos iban marcados con un triángulo rosa.
En Italia los desterraban a unas islas insalubres del Adriático.
Al final de la Segunda Guerra Mundial muchos fueron enviados como carne de cañón en el frente alemán en retirada ante los soviéticos.
Al llegar la liberación de los campos y prisiones, los homosexuales volvieron a una sociedad y unas familias que no los aceptaban y donde todavía eran ilegales.
Gitanos y homosexuales fueron los únicos en no recibir ninguna compensación económica del estado alemán.
En 1954 el franquismo incluyo los homosexuales en la Ley de “Vagos y maleantes”.
Declaraciones, Antonio Guirado, secretario general de la federación Coordinadora Gai-Lesbiana, manifiesta:
“En lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales nos falta la memoria de nuestra historia, el recorrido de siglos y siglos de persecución y torturas. Ha sido invisible
Nada nos ha sido concedido gratuitamente, aunque ahora tengamos unas libertades que también costó ganar después del franquismo.
La memoria del Holocausto rosa es una parte esencial de nuestro pasado “.
También interesante el artículo que recogemos de la página Opus Gay y que nos recuerda la exposición itinerante que se realizó este verano recordando la represión que sufrieron los homosexuales en la Alemania nazi. “Uno de nuestros lectores recuerda, con citas de Hitler, las brutalidades padecidas por las minorías sexuales en manos de los nazis alemanes. Más de un millón de personas fueron afectadas, indica este lector de OpusGay. La campaña Nazi contra la homosexualidad tuvo como objetivo al más de un millón de hombres alemanes que, acorde a las leyes germanas, cargaban una “degeneración” y amenazaban la “masculinidad disciplinada” de Alemania. Denunciados como “parásitos sociales” y como “enemigos del estado”, más de cien mil hombres fueron arrestados bajo la libre interpretació n de sus leyes homofóbicas. Aproximadamente 50.000 hombres estuvieron en prisión como “homosexuales convictos”, mientras que un número aún no establecido fue internado en hospitales psiquiátricos. Otros - quizás cientos - fueron castrados bajo coerción o por órdenes de los tribunales. Entre 5.000 y 15.000 hombres homosexuales fueron confinados en campos de concentración, donde morían de hambre, enfermedades, agotamiento físico por exceso de trabajo, golpes y asesinatos.
También interesante el artículo que recogemos de la página Opus Gay y que nos recuerda la exposición itinerante que se realizó este verano recordando la represión que sufrieron los homosexuales en la Alemania nazi. “Uno de nuestros lectores recuerda, con citas de Hitler, las brutalidades padecidas por las minorías sexuales en manos de los nazis alemanes. Más de un millón de personas fueron afectadas, indica este lector de OpusGay. La campaña Nazi contra la homosexualidad tuvo como objetivo al más de un millón de hombres alemanes que, acorde a las leyes germanas, cargaban una “degeneración” y amenazaban la “masculinidad disciplinada” de Alemania. Denunciados como “parásitos sociales” y como “enemigos del estado”, más de cien mil hombres fueron arrestados bajo la libre interpretació n de sus leyes homofóbicas. Aproximadamente 50.000 hombres estuvieron en prisión como “homosexuales convictos”, mientras que un número aún no establecido fue internado en hospitales psiquiátricos. Otros - quizás cientos - fueron castrados bajo coerción o por órdenes de los tribunales. Entre 5.000 y 15.000 hombres homosexuales fueron confinados en campos de concentración, donde morían de hambre, enfermedades, agotamiento físico por exceso de trabajo, golpes y asesinatos.
La “exterminación a través del trabajo” fue la forma más usada de terminar con la vida de los prisioneros homosexuales, a quienes les asignaban las tareas más pesadas y peligrosas, matándolos en pocos meses por extenuación.
Fácilmente reconocibles por su distintivo (un triángulo rosado), en los campos, los detenidos homosexuales eran sujeto de abuso físico e, incluso, sexual por parte de los guardias de las SS que controlaban los campos. Temiendo ser sospechosos del mismo “delito” si se juntaban con ellos, los demás internos los marginaban y los aislaban, dejándolos sin ningún poder dentro de la jerarquía de los prisioneros.
Las mujeres homosexuales no fueron perseguidas porque, a pesar de que el lesbianismo también era considerado un crimen, eran capaces de concebir, por lo que podían “ser útiles” a la enferma mentalidad de la superioridad racial que querían crear.
Además, decenas de millares de homosexuales fueron deportados por los nazis.
La organización de esta deportación no fue sistemática y, al contrario que los judíos y los gitanos, la mayoría de los homosexuales no eran exterminados a su llegada al campo.
En Francia decenas de homosexuales fueron arrestados, sobre todo en el este del país, en Alsacia y Moselle que eran entonces provincias alemanas. Los arrestos pudieron ser efectuados gracias a los ficheros que había realizado la policía francesa antes del inicio de la guerra. El origen de esta deportación está en relación con el racismo: la homosexualidad era un delito porque impedía la reproducción de la pretendida “raza germánica”.
Como prueba, doy ejemplo de algunos documentos históricos:
1. Discurso de Hitler sobre la homosexualidad pronunciado el 18 de febrero de 1937.
“Si admito que hay de uno a dos millones de homosexuales eso significa que un 7 u 8% de los hombres son homosexuales. Y si la situación no cambia, significa que nuestro pueblo será infectado por esta enfermedad contagiosa. A largo plazo, ningún pueblo podría resistir a tal perturbación de su vida y su equilibrio sexual..” “….Un pueblo de raza noble que tiene muy pocos niños posee un billete para el más allá: no tendrá ninguna importancia dentro de cincuenta o cien años, y dentro de doscientos o quinientos años estará muerto. La homosexualidad hace encallar todo rendimiento, destruye todo sistema basado en el rendimiento. Y a esto se añade el hecho de que un homosexual es un hombre radicalmente enfermo en el plano psíquico. Es débil y se muestra flojo en todos los casos decisivos… Nosotros debemos comprender que si este vicio continúa expandiéndose en Alemania sin que lo combatamos, será el final de Alemania, el fin del mundo germánico”
2.-Discurso de Hitler del 16 de noviembre de 1940 .
“Hay que abatir esta peste mediante la muerte”
3.- Testimonios de prisioneros de campos de concentración nazis.
(Pierre Seel acerca del campo de concentración de Schirmeck)
“En los campos, los homosexuales eran sometidos a las mismas privaciones, brutalidades, trabajos forzados, experimentos médicos… pero además llevaban un triángulo rosa por lo que eran sometidos a vejaciones aun más graves. Algunos fueron dejados a los perros de las S.S. para que los devorasen antes que a los otros deportados”. N.N.” Y el final de la Guerra no liberó a los homosexuales, vueltos a ser condenados en virtud del infame artículo 175 del Código penal… ¡vigente hasta el 11 de junio de 1994!
Por: Josheph Carlos
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