LA HIPOCRESÍA EN CUANTO A HOMOSEXUALIDAD
DENTRO DE LA
IGLESIA CATÓLICA
"Sodoma: poder y escándalo en el Vaticano",
de Frédéric Martel, el polémico libro que dice desvelar la "corrupción y
la hipocresía" en el corazón de la Iglesia católica.
El abuso sexual no está relacionado con la
homosexualidad, puede ocurrir dentro de familias heterosexuales y la mayoría de
las víctimas en el mundo son mujeres", dice Martel.
Después de celebrar misas y colgar sus sotanas en
algunas de las tantas iglesias de la Ciudad Santa, "miles" de curas
salen a disfrutar de la noche gay de Roma.
Eso es lo que alega "Sodoma: poder y escándalo en
el Vaticano", un polémico libro del periodista francés Frédéric Martel.
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para tocarnos": los impactantes relatos sobre la red de abusos y encubrimiento
con la que vinculan a obispos y sacerdotes en Chile
"Irse es dejarle espacio a los malos": cómo
se mantiene la fe en medio de la ola de denuncias contra los curas católicos en
Chile
"El texto es resultado de una investigación que
realicé durante más de cuatro años, para la que viajé por varios países y para
la que entrevisté a decenas y decenas de cardenales, obispos, sacerdotes,
seminaristas y personas muy cercanas al Vaticano".
Se trata de un texto que denuncia, según su sinopsis,
la "corrupción y la hipocresía" dentro del catolicismo romano, que ha
condenado por siglos la homosexualidad.
Se trata de un explosivo texto que denuncia, según su
sinopsis, la "corrupción y la hipocresía" dentro del catolicismo
romano.
Martel afirma que, por condiciones históricas y
sociales, el sacerdocio fue un escape para cientos de jóvenes que eran acosados
en sus pueblos por su condición sexual y que, por eso, la Iglesia es ahora, en
su criterio, una institución formada "mayoritariamente" por personas
homosexuales.
"A medida que fui avanzando con la investigación,
descubrí que el Vaticano es una organización gay al más alto nivel, una
estructura formada en gran medida por personas homosexuales que durante el día
reprimen su sexualidad y la de los otros, pero que en la noche, en muchos
casos, toman un taxi y se van a un bar gay", alega el escritor.
Una de sus fuentes, le llegó a asegurar incluso que el
80% de los curas en el Vaticano son homosexuales, un dato que no corroboró de
forma independiente.
Pero el autor afirma que uno de los hechos que más
llamó su atención fue la "banalidad de la vida gay" para
"miles" de sacerdotes, "que viven encerrados en el closet por
una organización" y "que están atrapados en ese propio sistema",
pero que disfrutan, a la vez, de lo que critican desde los altares.
"Satanás se disfraza de ángel de luz": la
respuesta sin precedentes del Papa a los abusos a cientos de menores por parte
de sacerdotes en Pensilvania
No obstante, el renombrado teólogo jesuita James
Martin, si bien destacó la envergadura del estudio, cuestionó los mecanismos
que empleó Martel para la verificación de los datos o los testimonios.
"Martel ha realizado una impresionante
investigación para su nuevo libro y ofrece algunas ideas importantes sobre la
hipocresía y la homofobia en la iglesia".
"Sin embargo, esas ideas están enterradas bajo
una avalancha de chismes, insinuaciones y pesadez general que abruman al lector
y hacen que sea difícil discernir los hechos de la ficción", agrega.
Otros voces críticas han cuestionado que el rigor del
texto, al que tildan de acusar sin pruebas fehacientes, no corroborar datos o
circunstancias y utilizar un tono y lenguaje no a tono con la seriedad de los
temas que denuncia.
SACERDOCIO Y HOMOSEXUALIDAD
Dentro del sector más derechista de la institución,
una de las acusaciones más frecuentes es vincular la ocurrencia de estos
delitos con la homosexualidad de los curas.
De hecho, dos
renombrados cardenales de Estados Unidos y Alemania enviaron una dura carta al
papa Francisco en la que lo urgen a terminar con "la plaga de la agenda
homosexual" y llaman a los obispos a romper su complicidad con los casos
de abusos sexuales.
Martel es periodista y sociólogo y trabajó como asesor
para el gobierno francés.
Pero
de acuerdo con Martel, quien se reconoce a sí mismo como gay, el problema
dentro de la Iglesia no es la opción sexual de los curas, que es un asunto
privado, sino la "doble moral" de la institución hacia la sexualidad.
"El abuso sexual no está relacionado con la
homosexualidad, puede ocurrir dentro de familias heterosexuales y la mayoría de
las víctimas en el mundo son mujeres. Ahora, si miras dentro de la iglesia, la
mayoría de los abusos son de curas homosexuales", afirma.
Lo
que sucede, según Martel, es que una supuesta "cultura de secretismo"
existente en la Iglesia conlleva al encubrimiento de los abusos.
"Sucede
que como muchos obispos son gay, tienen miedo del escándalo, de los medios y,
al final, de ellos mismos. Entonces protegen a los abusadores, no por el hecho
de encubrir el abuso, sino para que no se sepa que ellos mismos son
homosexuales. No solo están protegiendo al abusador, se están protegiendo a
ellos mismos", considera.
El libro alega que muchos curas en el Vaticano tienen
una doble vida.
En criterio de Martel, esto no solo lleva a que, por
años, se hayan ocultado los abusos, sino a que muchos cardenales, obispos y
sacerdotes se conviertan en fervientes críticos de la homosexualidad.
"Lo
que encontré es que, en muchos casos, mientras más críticos eran con la
homosexualidad, más lujuriosa era su vida oculta como gays", opina.
Durante sus más de 500 páginas, el libro expone que
esta situación no es exclusiva del Vaticano, sino también de muchos otros
países, incluidos algunos de América Latina.
"Estuve varias veces en Argentina, Cuba, México,
Chile y Colombia y lo que encontré fue que la situación no era muy diferente
que en el Vaticano", sostiene.
Martel
asegura que, como factor común en algunos de estos países, se manifestó una
"insólita" relación entre la cúpula religiosa y la militar, ya fuera
hace décadas con los gobiernos de facto de Argentina y Chile, la guerrilla de
Colombia o después con el régimen de Fidel Castro en Cuba.
"En la mayoría de estos casos, existía una
complicidad entre la Iglesia y estos gobiernos o fuerzas que hacían que se
encubriera la homosexualidad y los abusos de los sacerdotes en estos
países", señala.
Para su libro Martel entrevistó a 41 cardenales, 52
obispos y nuncios apostólicos , más 200 sacerdotes y seminaristas y periodistas
y diplomáticos.
En
México, señala, uno de los casos más conocidos fue el de Marcial Maciel, el
fundador de la Legión de Cristo, pero también descubrió otros menos conocidos,
como el del fallecido cardenal colombiano Alfonso López Trujillo.
Según
el libro, el prelado merodeaba seminaristas y jóvenes sacerdotes, y contrataba
a prostitutos masculinos de forma rutinaria.
Mientras
promovía la enseñanza de la Iglesia de que todos los hombres gay están
"objetivamente desordenados" y cuestionaba el uso del condón.
Y aunque Martel asegura que incluso se reunió con
trabajadores sexuales que prestaron sus servicios al fallecido cardenal, muchos
críticos del libro han cuestionado que la mayoría de las acusaciones que
realiza carecen de pruebas sustentables y que solo se basan en
"chismes" o "comentarios de pasillo”.
Otros han cuestionado también que el texto podría dar
lugar a una "cacería de brujas" contra curas homosexuales o promover
estereotipos negativos, pues según Martin "es más fácil buscarse chivos
expiatorios que confrontar la hipocresía y la cultura del secretismo" al interior
de la Iglesia.
Para otros, el libro ha sido una revelación de lo que
muchos consideran un "secreto a voces" y podría constituir un llamado
a cambiar las anquilosadas estructuras del Vaticano.
"La Santa Sede debe ser un modelo para todas las
diócesis del mundo, incluida la selección y la vigilancia de sus propios
miembros. En este momento no lo es", dice a BBC Mundo el monseñor Stephen
J. Rossetti, profesor de la Universidad Católica de Estados Unidos.
"Debe hacer un mejor trabajo para asegurar que
sus clérigos sean fieles a su llamamiento a ser célibe. Y deben ser también más
agresivos, especialmente cuando se enfrentan a clérigos homosexuales que no son
célibes. Se han producido varios casos recientemente y continuarán envueltos en
escándalos hasta que se hagan cargo de esto", agrega.
FUENTE. BBC MUNDO
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-47313897?SThisFB&fbclid=IwAR1HeQW6J9BfmDXiyQ5RzvcEIINfcEh-E0pOJgIpUtmah9mvh_tIcBd8qA0
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-47313897?SThisFB&fbclid=IwAR1HeQW6J9BfmDXiyQ5RzvcEIINfcEh-E0pOJgIpUtmah9mvh_tIcBd8qA0
2 comentarios:
¿ES LA PALABRA "PECADO" BÍBLICA?
«La palabra «pecado» no es bíblica. En griego se dice «jamartia» (errar al blanco). San Jerónimo, al traducir la Vúlgata Latina, uso «pecuaria», que era un delito imperdonable en el Derecho Romano. En cambio, errar al blanco (jamartia) implica que aún puedes recoger los dardos del suelo y volverlos a lanzar.
La idea de numerosas oportunidades está presente en el vocablo bíblico, pero no en el latino.» («La palabra «pecado» no es bíblica. En griego se dice «jamartia» (errar al blanco). San Jerónimo, al traducir la Vúlgata Latina, uso «pecuaria», que era un delito imperdonable en el Derecho Romano. En cambio, errar al blanco (jamartia) implica que aún puedes recoger los dardos del suelo y volverlos a lanzar. La idea de numerosas oportunidades está presente en el vocablo bíblico, pero no en el latino.»
Julio Álvarez Rivera
CIEGOS ANTE LA INJUSTICIA SOCIAL,
PERO PARA JUZGAR A LOS GLBT, PRIMERITOS....
«En la Biblia aparecen 1284 versículos que hablan de la responsabilidad para con los pobres, y sólo hay 6 versículos que pueden interpretarse como condenas a la homosexualidad. (Sólo en las traducciones, en sus idiomas originales nunca se habla de homosexualidad).
Pareciera que a los evangélicos no se le dan las matemáticas, porque para ellos 6=1284.» (A.L.Rivera)
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